Gol por la escuadra a los proxenetas

La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, dijo que le habían «metido un gol por la escuadra» a su departamento por autorizar la creación de un sindicato de trabajadoras del sexo.

Valerio debería solicitar una revisión del VAR, porque parece que el gol se lo han metido a los proxenetas.

Según el diccionario de la RAE, un sindicato es una «asociación de trabajadores para la promoción y defensa de sus intereses» ¿Qué hay de malo en que unas profesionales defiendan y promocionen sus intereses?

El verdadero problema es que haya prostitutas en las rotondas explotadas por chulos. Prostitutas que vienen a España engañadas; a las que les retienen sus papeles; que viven en los propios puticlubs clandestinos; que no pueden decidir libremente ejercer la prostitución o no.

No es el caso de estas «trabajadoras sexuales», como ellas mismas se denominan, que se han  empoderado de los proxenetas, y que se definen a sí mismas como feministas. Lo que están buscando son sueldos dignos, condiciones higiénicas de trabajo, pensiones dignas, derechos en definitiva. Y obligaciones, como por ejemplo pagar impuestos.

La venta ambulante de falsificaciones está perseguida con hasta 400 euros de multa, sin embargo, en 2015 se creó el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes de Barcelona, que ha permitido a los ‘manteros’ crear su propia marca y venderla, en lugar de vender falsificaciones.

Por otro lado, la prostitución en España se mantiene en la alegalidad, pero durante muchos años ha sido sustento económico de periódicos y televisiones, disfrazada de ‘contacto’, sin que supusiera ningún problema para los sucesivos gobiernos.

No es el momento de prohibir, si no de legislar. Pero legislar desde la centralidad, sin dejarlo en manos de la voluntad de cada ayuntamiento. Los derechos y obligaciones deben ser las mismas, independientemente de dónde se ejerza la prostitución.

La ministra pretende erradicar un sindicato, pero los sucesivos gobiernos han hecho bien poco contra la precarización del trabajo, incluso la han fomentado permitiendo una liberalización que se ha traducido en la pérdida de derechos para los trabajadores.

Miel Guernica es licenciada en filología. Después de trabajar de camarera, portera o repartiendo publicidad, decidió dedicarse a la prostitución.

Según su página web, cobra por sus servicios entre 65 y 200 euros, por un máximo de una hora de trabajo.

El informe ‘Periodismo en la UVI‘, publicado por la CNT, refleja que un periodista autónomo puede cobrar entre 5 y 8 euros por redactar una noticia para alguna agencia, y un máximo de 120 por publicar un reportaje escrito (sin fotos) en una revista.

Esos son los datos, saque usted las conclusiones.

Amor sin dinero

Huyendo de un amor naufragado,
seduje a la más guapa del local.
No soy un adonis de torso acorazado,
pero uso la lengua con habilidad.

No teníamos casa,

un callejón bastó.

Hacía mucha rasca,

ella estornudó.

 

¡Ay! Amor sin dinero.

Si quieres gozar conmigo cómprate un piso primero.

¡Ay! Amor sin dinero.

Quiero morirme de gusto, no del frío de enero

 

Volvimos al bar

buscando el calor,

pero fui a miccionar

y desapareció.

Se fue con un niñato en su Audi A2

A veces la recuerdo solo en mi habitación

 

¡Ay! Amor sin dinero

Si quieres gozar con alguna cómprate un piso primero

¡Ay! Amor sin dinero

Quieren morirse de gusto, no del frío de enero.

black note

 

No me gusta el silencio

No me gusta el silencio,

prefiero decir adiós.

Se lo gritaré al viento

convertido en canción.

Te conocí una tarde

bañada en alcohol.

Tú querías embriagarme,

yo no dije que no.

Buscaste la gloria

bajo mi pantalón,

encontré un riachuelo

tras tu ropa interior.

El sexo nos fue encendiendo

en aquel callejón.

Siempre sales corriendo

Cuando te hablan de amor.

No me gusta el silencio,

prefiero decir adiós.

Esto no es un sepelio

¡Viva la diversión!