El caso del teatro en las televisiones española es curioso, ya que su presencia es muy reducida, al contrario que el cine, sin embargo, en las salas de cine cada vez hay menos espectadores, y los grandes teatros suelen estar abarrotados, y también cada vez más salas pequeñas, como las madrileñas “Cuarta pared” o “Triángulo”. Posiblemente se deba a la imposibilidad de piratear el teatro. El hecho de que una producción solo se pueda ver en una determinada ciudad (los actores no han conseguido todavía el don de la ubicuidad), hace que la cartelera teatral sea interesante solo para medios de ámbito local o autonómico. En los telediarios, la presencia del teatro tiene carácter excepcional. Los festivales de Almagro y Mérida tienen una mayor repercusión, así como los premios MAX, que además suelen ser emitidos en directo por La 2, pero las obras en general, no suelen ser noticia. Algunas lo son tristemente, como “Lorca eran todos”, del ya fallecido Pepe Rubianes y de nuevo en cartel, que fue noticia no por su valor artístico, si no porque fue boicoteada por grupos de extrema derecha, en respuesta a las palabras del actor galaico-catalán (como él se definía), en el programa “El club” (TV3), en las que preguntado sobre la unidad de España espetó: “A mí, la unidad de España me suda la polla por delante y por detrás, que se metan a España en el puto culo, a ver si les explota dentro y les quedan los huevos colgando del campanario”. Rubianes matizaría después que se refería a la España franquista “a la que mató a Lorca”. O como “Juicio a una zorra”, interpretada con gran éxito por Carmen Machi.El cómico Toni Albá instó al público a no ver la obra porque la actriz de “Aida” había firmado un manifiesto contrario al derecho de autodeterminación de Cataluña, y que apostaba por el federalismo.
Otras obras son noticia por ser superproducciones, como “Las comedias bárbaras”, en versión del catalán Bigas Luna, y que produjo la Generalitat Valenciana, con casi cien actores y un presupuesto de dos millones y medio de euros. También lo son las obras de Cirque du soleil o los grandes musicales. Muchos de ellos organizan castings masivos solo para promocionarse en los medios de comunicación, aunque ya tengan el reparto “atado y bien atado”.
En los medios importan las cifras espectaculares. Por eso también ha tenido una mayor presencia en los mass media (principalmente valencianos), la obra “Besos” de Albena Teatre, que ya han visto millones de espectadores y que sigue colgando el cartel de “No hay entradas”. También es el caso de “La mujer de negro “o “Cinco horas con Mario” todas ellas representadas infinidad de veces durante varias temporadas y con el mismo plantel de actores (aunque en la última reposición de “Cinco horas con Mario”, Natalia Millán sustituyó a Lola Herrera).
Lo novedoso, lo raro, también tiene hueco excepcionalmente en los noticieros, por eso destacan fenómenos como “Microteatro por dinero”, o las representaciones en casas particulares. Un ejemplo de ello es “Cabanyal portes obertes”, que tiene lugar en casas amenazadas de ser derribadas por el plan de ampliación de la avenida Blasco Ibañez de Valencia.
Alguna vez se cuelan en los informativos obras protagonizadas por actores de renombre, como Lola Herrera, Nuria Espert, Josep María Pou o Josep María Flotats. Antaño Adolfo Marsillach o Fernán-Gómez.
Por el contrario, lo autores no tienen tanta relevancia. Si son españoles y contemporáneos, pueden tener cierta presencia si se trata de dramaturgos como Alex Rigola o Juan Mayorga (aunque mucha menos que los actores), pero muchas veces se pasa por alto que el autor de “Antígona” es Sófocles, o se destaca que Pou actúa en “El rey Lear”, pero no se hace hincapié en que es una obra de Shakespeare. A consecuencia de esto, el público no va al teatro a ver una obra de Shakespeare, va a ver a Josep María Pou; a Flotats; a Lola Herrera (y yo el primero). Quizá sea porque Sófocles y compañía hace mucho que no conceden entrevistas ni se dejan ver en público.
Las compañías “oficiales”, por así decirlo, también tiene un mayor peso en los medios. Me refiero a la Compañía Nacional de teatro clásico, el Centro dramático nacional, las producciones de Teatres de la Generalitat etc.
PROGRAMAS ESPECIALIZADOS EN TELEVISIÓN
“Primera fila” (1962-1965) fue un programa pionero en la televisión española, en la que los actores de la compañía de TVE, representaban obras en directo, semanalmente y en horario de máxima audiencia. Repasando los nombres de los actores que pasaron por el programa, encontramos a gente como Manuel Alexandre, Fernando Rey, Emilio Gutiérrez Caba, su hermana Julia, Tina Sainz o Amparo Baró entre otras muchas estrellas de las tablas.
Estudio 1, siguió los pasos del primero, y permaneció veinte años en la parrilla de TVE (1965-1985), emitiéndose, la mayoría de las veces, en directo. Se repuso en el año 2000 con la obra “Yo estuve aquí antes”, protagonizada por Pepe Sancho y Ana Duato, pero no obtuvo el favor del público y volvió a caer de la programación. En 2010 hubo un nuevo intento con “La viuda valenciana”, protagonizada por Aitana Sánchez-Gijón y Fran Perea, y esporádicamente se ha programado alguna obra bajo el nombre de “Estudio 1”. La última data de 2012, concretamente “19:30”, protagonizada por Antonio Molero, popular por su papel de Fiti en “Los Serrano”. Entre otros premios, consiguió el Ondas de 1967 al mejor programa dramático. Nuevamente, encontramos un nutrido grupo de actores, del que formaron parte primeras espadas como José Sacristán, Charo López, Agustín González o Emma Penella. Entre los realizadores, se encontraba la ya desaparecida Pilar Miró.
En La 2 encontramos “La mandrágora”, desaparecido en 2009, que recogía exclusivamente, la actualiad teatral de la semana, con entrevistas, resúmenes de las obras, reportajes con los ensayos etc. Era una manera de promocionar las obras y atraer al público.
Fernando Guillén y María José Goyanes (Foto ABC)
PROGRAMAS DE ACTUALIDAD CULTURAL
Todavía podemos ver “Metrópolis” en esta misma cadena, un programa dedicado a las últimas tendencias de la creación artística, que reserva un espacio para el teatro. “Miradas 2” también incluye reportajes sobre teatro (entre otras disciplinas artísticas), así como “La noche tematica” (en antena desde 1995).
Las televisiones privadas apenas han apostado por espacios culturales, y menos por el teatro. Aun así, en Nova (propiedad de Antena 3) se emitía el programa “Casa de América”, un magazine que recogía las novedades de los distintos campos artísticos.
PROGRAMAS DE NUEVOS TALENTOS Y OTROS
Más allá de los programas monográficos y los magazines de actualidad cultural, nos encontramos con programas en busca de nuevos talentos, y programas de monologuistas o improvisaciones. Al fin y al cabo, el café teatro, donde reinan los monólogos cómicos, no deja de ser eso, teatro. Este género teatral también ha llenado grandes auditorios, cómo olvidar “Una noche con Gabino” o “Rubianes solamente” (Aunque Pepe Rubianes también interactuaba con una voz en off en un momento del espectáculo). Los espectáculos basados en improvisaciones también han tenido un notable éxito en los escenarios españoles, es el caso de Jesús Manzano y Miguel Moraga.
Antena 3 intentó contrarrestar el éxito de “Operación triunfo” con un reality que sustituía a los aspirantes a cantantes por aspirantes a actores. Estamos hablando de “Estudio de actores”, en el que los concursantes interpretaban escenas de teatro y teatro musical. Duró dos semanas en antena.
Volviendo a la 1, en “El rey de la comedia” los concursantes hacían improvisaciones e interpretaban monólogos (también contaban chistes y cantaban), en estos momentos, el género teatral de mayor éxito en televisión.
Deberíamos hablar entonces de “El club de la comedia”, el conocido programa de monologuistas que se emitió por primera vez en 1999 de la mano de Canal plus, pero que también ha pasado por Antena 3, Telecinco, y finalmente La sexta. A su vez, también se ha grabado desde varios teatros, como el Alcazar de Madrid, el Victoria de Barcelona, el Calderón o el Coliseum. Del programa nacieron los espectáculos “5hombres.com”, “5mujeres.com” y “Hombres, mujeres y punto”.
También merece una mención el programa “Central de cómicos” de Paramount Comedy, muy parecido a “El club de la comedia”.
Si hablamos de monólogos en televisiones españolas, no podemos olvidarnos de Andreu Buenafuente, precursor del género.
Andreu Buenafuente, figura clave del monólogo
La improvisación también tuvo su hueco en La Sexta, con el programa “Los irrepetibles de Amstel”, conducido por el polifacético Emilio Aragón, que se emitía en horario de máxima audiencia, y en el que un artista invitado y los cómicos fijos del programa, competían por ser el mejor de cada emisión, improvisando números cómicos. El éxito del programa, desembocó en un espectáculo teatral con el mismo formato que su hermano televisivo, que fue de gira por toda España durante un año.
CONCLUSIÓN
Me inclino a pensar que los productores de televisión piensan que el público prefiere ver a unos cómicos que se visten como gente que podemos ver todos los días por la calle, a personajes venidos de épocas remotas. Que a pesar de que siempre se ha dicho que los clásicos lo son por tratar temas universales que no entienden de épocas, la gente prefiere que le hablen de esos asuntos o de otros más intrascendentes con un lenguaje más cercano. Que los telespectadores prefieren evadirse y ver cómo el poder es blanco de las burlas, que apagar la tele de mal humor tras ver cómo los que siempre han dominado nuestras vidas se salen con la suya. Me cuesta aceptar que estas obras críticas, con la gente cada vez crispada con la troika, los bancos y los políticos no tengan cabida en televisión ¿No es “El enemigo del pueblo” más actual que nunca? ¿No se pueden reír igualmente con “La cantante calva”? Recientemente se ha aprobado el matrimonio homosexual en Francia con una fuerte oposición, al mismo tiempo que vemos como gays y lesbianas son perseguidos en África ¿No es un buen momento para emitir “El público”? Los beneficios y pérdidas, la rentabilidad de los productos, es algo determinante en televisión, creo que no estoy descubriendo nada nuevo. Es más barato grabar en un pub con una silla como único atrezo, que montar los decorados de una obra teatral (a pesar de que en el teatro abundan los montajes con atrezos minimalistas). Contra más fiel se quiera ser, más caro resulta un clásico. “Otelo” sin ir más lejos, necesitaría de 20 actores, además de la figuración. Buena excusa, es caro de producir ¿Pero cuántas adaptaciones hemos visto con muchos menos personajes? ¿Cuántas obras excelentes solo requieren de uno o dos actores sin necesidad de adaptarlas? Seguramente sea una apuesta arriesgada que solo tendría cabida en televisiones públicas, pero para qué las queremos si no. Qué necesidad tiene televisión española de competir con las privadas. A unas malas, aunque lo emitiesen de tapadillo en La 2 a las 00:00 horas, siempre tendríamos la opción de verlo en diferido desde internet, a la hora que queramos.
No sé si algún medio se atreverá a programar alguna vez teatro en horario de máxima audiencia. Posiblemente, tampoco en un horario residual. La única opción que nos queda a los que queremos ver teatro grabado y gratis en televisión, es recurrir a los archivos de instituciones públicas dedicadas al teatro o conformarnos con lo que se puede encontrar en Youtube o en la web de RTVE.