Historias que se acaban
antes de empezar,
amores que naufragan
Sin llegar a zarpar.
Tus ojos hablaban,
tus manos buscando las mías.
Alargabas con besos
las despedidas.
No lo quise ver
pese a tu transparencia.
Qué otra cosa podía hacer,
tenías novio por correspondencia.
Ganaron mis principios,
ganó la soledad.
Te dediqué unos ripios
que nunca supe recitar.
Quedamos varias veces
sin llegar a más.
Me lanzaste tus redes
y me dejé pescar.
Buscabas el calor
que no te daba la distancia.
Yo quise mi sudor
mezclado con tu fragancia.
Pero no hallamos
puerto donde atracar
ahogados terminamos
en el fondo del mar
Ganaron mis principios,
ganó la soledad.
Te dediqué unos ripios
que nunca supe recitar.