Respuesta ciudadana ante las presiones de Marruecos

Según datos del ICEX, en Marruecos había 357 empresas españolas en 2018. Si el país de Mohamed VI presiona a España con la inmigración cada vez que se siente mínimamente perjudicado (ahora por atender a Brahim Gali en La Rioja, en 2014 porque la Guardia Civil paró una flotilla del susodicho en un control rutinario) ¿Debería España plantearse un bloqueo económico a Marruecos o desincentivar la llegada de turistas desde España? ¿Qué soluciones hay si la Unión Europea en su conjunto no afronta el flujo migratorio como un asunto que requiere una respuesta global?
No sé lo que puede hacer España, pero sí sé lo que podemos hacer como ciudadanos:
No viajar a #Marruecos y hacer un viaje solidario a los campamentos de refugiados saharauis cuando termine la guerra (porque ahora mismo se está librando una guerra entre el Polisario y Marruecos, aunque no aparezca en los medios) y la pandemia esté controlada; no comprar productos que vengan del reino absolutista (el código de barras empieza por 611); y si eres empresario, no invertir en suelo marroquí, y mucho menos en territorio ocupado. La decencia por encima de los bajos costes de producción.

Ante la pasividad y hasta el silencio político, pequeños gestos ciudadanos.

Si más adelante quieres visitar los campamentos, podrás hacerlo a través de la ‘Asociación Amistad Saharaui’, o aprovechando la celebración del FETESA (festival de teatro) o el FISAHARA (Festival de cine).
#SaharaOccidental